El encuentro marplatense, que transita su doceava edición, continúa difundiendo las diferentes propuestas contemporáneas del género más vinculado con la improvisación.
El jazz comienza a vivirse desde la mañana de este viernes en la tercera jornada del Festival Mar del Plata Jazz. En esta oportunidad, habrá actividades tanto en la sede del Espacio Colectivo de Experiencias musicales (ECEM), desde donde se organiza este evento y también en el Club TRI, el Museo MAR y la sala Piazzolla del Teatro Auditorium.
El concierto “Mañanas frágiles” con EMF + Philip Zoubeck y Javier Puyol (Austria/Mar del Plata) hoy a las 10 en el ECEM -y con entrada gratuita- abrirá la nutrida agenda de la jornada.
En tanto a las 11.30, en el mismo espacio, habrá una clínica sobre “El arreglo como disparador creativo”, a cargo de Julia Sanjurjo.
A las 17, en ECEM habrá una jam session a la tarde, con Julián Maliandi como anfitrión y a las 19.30, un concierto de Juan Fermín Ferraris Trío (La Plata).
A las 20 habrá actividades en el Club TRI (sede XX de septiembre) y en el Museo MAR, con entrada gratuita.
En el TRI se proyectará el documental “Calle 54” de Fernando Trueba y en el MAR será el concierto de Los Carlitos (Mar del Plata).
A las 21, en el Teatro Auditorium será el concierto de SlowFox 5 (Alemania/Argentina) y Ornella Contreras Trío (Argentina).
Mientras que a las 21.30 en Club TRI (sede Museo MAR) llega el concierto de Gia Vintiñi Grupo (Mar del Plata) y a las 22 en la sede de XX de Septiembre será el turno de Euge Hernández (Miramar), que culminará con un DJ set a cargo del marplatense Mariano Balestena.
Finalmente, a la medianoche, en Dickens Pub se desarrollará la última jam session, con apertura a cargo de Juana Echeveste Grupo (Mar del Plata).
“Es la improvisación, entendida como una práctica musical, la que aúna muchos de los lenguajes que pueden aparecer en el Festival”, definió Martín de Lassaletta, integrante del grupo organizador del Festival, quien también consideró que al jazz “le ponemos significado cada vez, abrimos el espectro”.
Este año, el eje del festival está puesto en la paridad de género de las propuestas, tanto musicales como en cuanto a las clínicas especializadas, lo que no es un dato menor en un ambiente que históricamente tuvo un protagonismo masculino. “El cambio requiere que haya artistas a las que poder convocar. Año a año, vemos que hay cada vez más músicas, lo cual facilita más el hecho de programar”, compartió el músico y organizador.